Chris Cunningham y Mental Wealth: El Anuncio de PlayStation que Nos Hizo Sentir Incómodos

En 1999, Sony PlayStation lanzó uno de los anuncios más inquietantes de la historia de la publicidad: Mental Wealth. Dirigido por Chris Cunningham, un maestro del surrealismo visual y la estética perturbadora, este spot no vendía gráficos, ni juegos, ni potencia. En su lugar, nos entregó un monólogo críptico, un rostro imposible y una sensación de extrañeza que sigue resonando hasta hoy.

Una Experiencia Fuera de lo Común

El anuncio dura apenas 60 segundos, pero deja una marca indeleble. En él, una joven con un rostro inquietante —con una cabeza alargada, ojos grandes y una sonrisa artificialmente humana— mira directamente a la cámara y suelta un discurso en un extraño acento escocés:

«We are all adrift in the same boat…»

Habla de la evolución, del potencial de la mente humana y de cómo deberíamos aspirar a más. Pero la forma en la que lo dice, con esa expresión entre lo alienígena y lo posthumano, convierte un mensaje inspirador en algo profundamente perturbador.

Chris Cunningham: El Arquitecto de lo Inquietante

Si este anuncio se siente como una pesadilla, es porque Cunningham es un experto en crear imágenes que erosionan la realidad. Su trabajo con Aphex Twin en Come to Daddy (1997) y Windowlicker (1999) redefinió el videoclip como un espacio para lo grotesco y lo experimental. También participó en los efectos visuales de AI: Artificial Intelligence y trabajó en criaturas biomecánicas para películas como Judge Dredd y Alien 3.

Con Mental Wealth, llevó su estética al mundo de la publicidad, demostrando que un anuncio puede ser más que una simple estrategia de marketing: puede ser una experiencia psicológica.

El Impacto de un Anuncio que No Parecía un Anuncio

En una época donde los comerciales de videojuegos se centraban en la acción y el espectáculo, Mental Wealth fue una anomalía total. No mostraba una consola, ni un solo videojuego. Solo una idea: PlayStation no es solo una máquina, es una evolución mental.

El spot generó reacciones extremas: algunos lo vieron como una genialidad, otros lo consideraron aterrador. Pero una cosa es segura: nadie lo olvidó.

Hoy, más de dos décadas después, Mental Wealth sigue siendo una referencia en la publicidad underground, un recordatorio de que lo más efectivo no siempre es lo más obvio. Gracias a Cunningham, PlayStation no solo vendía consolas… vendía una nueva forma de pensar.

Wikipedia

Imdb